Me encanta visitar museos.
Disfrutarlos. Pasear por sus salas ....
Admirar, percibir, leer, aprender, …
Reconozco que soy un poco geek museums, pero disfruto mucho en
ellos.
Desde muy pequeños mis padres nos
llevaban a mi hermano y a mí a ver museos: la Lonja, Fuendetodos, ... pero
sobre todo recuerdo la primera vez que entré en el Museo Provincial de
Zaragoza.
Nos llevaron un domingo por la mañana. Yo iba a 2°de E.G.B, o sea que tendría unos 6 ó 7 años. Recuerdo
perfectamente la conexión que tuve con esas salas. El deleite y la calma que me
embargó. Desde ese día me pasa siempre lo mismo. Por eso voy buscando museos y
exposiciones por todas las ciudades o pueblos que visito. Se asemeja un
poco a aquel que busca paz en la práctica del mindfulnes, o se acerca a la
iglesia a rezar, o practica yoga para sentirse en calma.
Recomiendo visitar museos con los niños
por muchas razones.
Pero para mi cuatro son las principales :
© Los niños aprenden
y se forman. Adquieren cultura en distintos ámbitos sin esfuerzo.
Conocen otras culturas, nuestros orígenes, palabras nuevas, etc.. Con todo
esto, y con el paso de los años, tendrán una visión más clara y global de los
problemas sociales de la civilización actual.
© Es una actividad en familia, que potencia los lazos afectivos entre padres e hijos y
hermanos.
© Se adquieren hábitos
de comportamiento y educación, fundamentales para el desarrollo saludable
de su conciencia social. Hablar en silencio, no correr por las salas, no tocar
las obras de arte, etc…
© Se desarrolla una cualidad
“de percepción creativa”. Igual que los adultos, los niños son capaces de
maravillarse con las obras de arte que observan.
No hay que darles explicaciones técnicas sobre
estilos, movimientos artísticos, pintores o escultores, solo contarles alguna
anécdota divertida sobre la obra, o pedirles que busquen algún elemento
escondido, o que se fijen en los colores, etc…
Antes de ir:
Me parece un acierto anticipar a los niños lo que van a ver.
Explicarle dónde está situado y si es posible enseñarle alguna foto o imagen de
la exposición.
Y si podéis realizar la visita con las
visitas guiadas específicas que suelen tener todos los museos, mejor que mejor.
Lo que siempre debemos hacer es preparar
nosotros la visita con antelación. Si el museo es muy grande, habrá que elegir
solo una parte, etc..
Duración:
La visita tiene que ser cortita. Tienen que disfrutar los niños,
no nosotros.
Antes de los siete, con media hora o
tres cuartos como mucho es suficiente.
A partir de los siete años, podemos
estar una hora más o menos.
Cada año de edad del niño se puede
ampliar un rato más.
Todo dependerá del niño y de la
exposición o museo que se visite ¡claro!.
Lo más importante es que el niño no
llegue a aburrirse. Es mejor acabar la visita antes de que eso ocurra. Dejarle
interesado, emocionado y con ganas de volver.
Sin ánimo de dejar ninguno relegado, os recomiendo en Aragón:
el Museo de Ciencias Naturales de
Zaragoza, (https://cultura.unizar.es/actividades/museo-de-ciencias-naturales),
el Museo del Origami (http://www.emoz.es/), o el Museo de Zaragoza (http://www.museodezaragoza.es/).
El Museo de la
Naturaleza de Daroca, (http://wwwmuseonaturalezadaroca.blogspot.com.es/p/museo-y-exposicion-de-felix-rodriguez.html),
el Museo Pedagógico de Aragón en
Huesca, (http://www.museopedagogicodearagon.com/),
o el Museo de las Miniaturas de Jaca
(http://www.museominiaturasjaca.es/).
El Museo Provincial
de Teruel (http://www.dpteruel.es/DPT/museoprovincial/
), o el Museo Minero de Escucha (http://www.museomineroescucha.es/).
Y en Madrid, el Museo
ABC, (http://museo.abc.es/), o el Museo del Ratóncito Pérez (http://www.casamuseoratonperez.com/).
Es imposible añadir una lista con museos a los que ir con
niños porque existen millones de museos maravillosos en todo el mundo. Os animo a que compartáis con todos los que
conozcáis y os parezcan interesantes.
Feliz fin de semana
lluvioso.
Los MUSEOS de
vuestro pueblo o ciudad os están esperando con los brazos abiertos.
